El carácter "oregonés"

Tras vivir 18 años en Zaragoza, puedo decir que lo que más me gusta del carácter aragonés es la tan conocida “Nobleza baturra”. En general, si alguien les cae mal, no suelen disimular ni siquiera por el hábito tan extendido de guardar las formas y como vean una injusticia, Dios nos libre, se transforman en el tozudo “Don Erre que erre” (ya sabemos que Paco Martínez Soria nació en Tarazona) que llegará hasta el final fijo y no he visto a nadie tan pesado como un “oregonés” que crea tener la razón.
Me gusta su sinceridad al hablar, puedes ser bastante directo en tus preguntas porque sus respuestas van a ser igualmente muy claras. Eso sí, como en todo, están los famosos sinsentidos, pero esto es, en mi opinión, por una timidez congénita que les hace rodear los temas por no tener que responder muy de frente, sobre todo cuando aún no han cogido la confianza necesaria.
En Aragón tiran a cerrados, para mí que esto es por la proximidad con Cataluña. Los grupos de amigos tienden a blindarse y cuando viene alguien nuevo les cuesta dejarle entrar, al final ceden pero con cierto recelo y se pasa al recién llegado por un “periodo de prueba”. El “oregonés” no da su amistad con facilidad a cualquiera, es desconfiado por naturaleza, ni siquiera en las relaciones de tipo superficial. Eso sí, cuando te lo has echado de amigo, sabes que lo tienes ahí para siempre (salvo que te salga rana). No te lo puedes quitar de encima ni con salfumán, vamos.
Os dejo un vídeo de un programa que echan en Telearagón los Sábados por la tarde, se llama “Oregón Televisión” y una de sus secciones es este divertido: CURSO DE OREGONÉS (para foranos), es que da en el clavo, sí señor, como me río con estas parodias tan acertadas.