Hoy en día hay muchas personas que caen en depresiones, salir de ellas parece algo muy complicado y ciertamente lo es, pero siempre hay esperanza.
Por experiencias cercanas, puedo decir que para salir de una depresión una de las cosas primordiales es dejar de ser una persona pasiva, pasando a ser alguien que marque su Camino, tomar las riendas de la vida, no dejarlas en manos de otros (que sean otros los que nos solucionen los problemas o pensar que no tienen solución). Muchas veces se hace porque no somos conscientes del hastío que nos produce casi todo y preferimos la postura cómoda de hacer lo que otros nos dicen o centrarnos en vidas ajenas por un amor mal entendido, puesto que nunca se debe desatender uno a sí mismo por nada ni nadie.
Si yo no quiero cambiar nada en mi vida, mal voy, si me excuso con el “es que soy así”, no, por el contrario si uno está mal es porque tiene que cambiar cosas desde dentro para dejar de ser y sentirse una víctima del entorno, puesto que uno no es víctima del entorno sino de su capacidad de respuesta ante las circunstancias y de su forma de tomarse las situaciones.
Hay que descubrir qué es aquello que nos ilusiona (si es que no lo sabemos ya) y poner la atención en eso, aunque sea un simple hobby, pero al menos es algo que nos motiva y en lo que estaríamos horas y horas enfrascados (si ello fuera posible), lo cual nos dará alegría, en vez de poner la atención en el miedo y en pensamientos derrotistas o en lo que opinamos que nos falta para poder ser felices. Centrarse en lo que falta es una de las tonterías más extendidas, que impide disfrutar de lo que sí existe ahora mismo pero apenas valoramos.
Y lo más importante es pasar a la acción y entrenarse para cambiar las cosas que queremos cambiar. Desarrollar fuerza interior y valor para no escondernos del mundo y luchar por lo que deseamos con ánimo y ganas.
Acción y depresión son términos contrarios así que es bueno hacer ejercicio, pasear, moverse, estar entretenido, rodearse de gente alegre y ser uno mismo alegre tomándonos la vida con más calma.
Vivimos cuatro día, no nos tomemos tan en serio.
