martes, 28 de septiembre de 2010

Mi queridos abuelos pixuetos

Ahora que se van a cumplir siete años de la muerte de mi abuela, quiero dejar que afloren recuerdos de Azucena, una persona realmente fascinante, es mi pequeño homenaje.
Pelirroja y de ojos verdes, toda su vida le dijeron que su rostro evocaba el de una de las vírgenes retratada en los cuadros antiguos.
Me encantaba pasear con mi abuela por Cudillero en verano, mientras me contaba historias de por allí, pues ella y todos sus antepasados nacieron y crecieron en tan precioso pueblo asturiano, o sea eran "pixuetos". Recuerdo como disfrutaba contándome cosinas de su tierra.
De todas sus historias, la que más me gustaba escuchar, era la de Manuel Marqués apodado "El Couto", el primer antepasado del que hacía memoria, nacido en el año 1823 (según he descubierto en mis averiguaciones genealógicas), quien se casó con María Genara Rodríguez y tuvieron dos hijas llamadas María y Calista. De ahí venimos toda la saga.
Al parecer Manuel "el Couto" fue un comerciante que, según había escuchado en la familia, fue el que introdujo el uso de la cuchara en Cudillero. Ahí queda eso. Yo no sé si esto es verdad o no, pero no sólo me lo ha contado ella, más parientes míos insisten con el tema y aseguran que fue una persona digna de ser conocida porque fue muy innovador para aquellos tiempos y muy popular en el pueblo.
Mi "güela" casose con mi "güelo" Manolo, también de origen "pixueto" (de su familia tengo datos más antiguos, respecto al árbol genealógico que ando recopilando). Mi abuelo era un guapetón redero, negociante como él solo y a quien recuerdo poco porque murió cuando yo contaba tan solo ocho años, pero era muy humano, rubio y de grandes ojos azules.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Pero no diré nada...



Comprimiré las formas
que vuelan hacia todos lados
en una incansable sonrisa,
sin dejar de mirar al frente,
pero no diré nada...
...
Agotaré los silencios
barajeando las cartas
que me han repartido,
en otro eterno solitario,
pero no diré nada...
...
Ocultaré mi corazón
tras el bolsillo
de la camisa desabrochada,
tarareando una melodía,
pero no diré nada...
(2002)

viernes, 10 de septiembre de 2010

Pastelitos belgas



ANA-¿Te ha gustado el trozo de tarta?
PABLO-Bueno…En fin…Sí.
ANA-No mucho por lo que veo.
PABLO-Sinceramente no sé si el problema es de la tarta o personal, porque si no hubiese comido el otro día ese dulce…¡Dios!
ANA-¿Ya estás otra vez con el pastelito belga?
PABLO-Quizás nunca debí probarlo, ahora todo lo comparo con aquel sabor y no logro conformarme.
ANA-¿Y no has conseguido la receta?
PABLO-Qué más quisiera. He buscado en internet, en libros, estoy hasta por irme a Bruselas, el caso es que sigue siendo insuperable.
ANA-Pues olvídalo.
PABLO-Como si fuera tan fácil, su textura, su olor, su…todo.
ANA-La verdad que siempre he pensado que hay ciertas cosas en la vida que es mejor no probarlas.
PABLO-Pero si no las pruebas tampoco sabes que hay algo mucho mejor, eso motiva cantidad.
ANA-Mira los budistas, ellos sí que saben, su filosofía es haz de todo lo que te encuentres en la vida lo mejor y disfruta el momento.
PABLO-Tendrán mucha capacidad de autoengaño.
ANA-No es eso, es que ellos consiguen conectar con su interior, con una fuente constante que mana y mana…
PABLO-¿Qué mana?
ANA-Pues felicidad, amor, dicha.
PABLO-No lo entiendo.
ANA-Pues como si tuviesen tu pastelito belga constantemente en vena, vamos.
PABLO-Ah, sí, claro…Así ya se puede estar contento. ¿Sabes qué te digo?
ANA-¿Qué?
PABLO-Que me voy a meditar un rato, a ver si me cae alguna miguilla.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La cultura de los chorizos



No me gusta creer que todo vale, porque no, todo no vale. Uno de los grandes defectos de los que adolece la sociedad actual es su falta de conciencia.
Pongo un ejemplo, entre los muchos que podría poner, el boom inmobiliario de hace unos pocos años, donde una vivienda que se había comprado por unos 12 millones de las antiguas pesetas de golpe y porrazo se vendía incluso por 50 millones y quizás me quede corta. Aquí casi todo el mundo a sacar tajada y sólo una inmensa minoría pensaba que aquello estaba mal y lo decía.
¿Pero cómo va a estar bien especular con un bien de primera necesidad? ¿Pero por qué no hubo más gente que se negase a formar parte de semejante atropello? Porque p.ej sube el precio del tren AVE Madrid-Barcelona para los fines de semana y en unas horas se recogieron un montón de firmas para intentar pararlo. Pero con la vivienda debía haber demasiadas personas beneficiadas porque sino no entiendo tanto silencio.
Llegaban incluso algunos; que obtuvieron su vivienda de protección oficial a precios módicos, a venderla cobrando en negro una buena suma y aquí bancos, inmobiliarias, compradores, etc…Todos mirando para otro lado y no pasaba nada porque como desde arriba no se controlaba, pues esto era como una familia en que los padres pasan de todo y si los hijos son unos chorizos pues estupendo y de paso si robas a ver si me das una pequeña parte del botín y nos forramos todos.
De pronto estalla la crisis y muchos de los que se dedicaban al ladrillazo, en todas sus variantes, se quejan ahora. La verdad que hay que tener o muy poca conciencia o mucha cara para quejarse de algo en lo que has participado directa o indirectamente. Y luego se lo cobran a funcionarios y pensionistas, precisamente a todos aquellos que tienen un sueldo que está constantemente vigilado por Hacienda, en vez de ir a localizar ese dinero negro que aún sigue pululando por ahí que ni paga IVA, ni IRPF ni nada de nada…Y según leo es aproximadamente un 20% de la economía española.
Lo que hace falta es aumentar el nivel de conciencia social para que se hagan bien las cosas sin exigirlo y mientras tanto a ver si a base de multazos, única forma en que muchos reaccionan, se puede sensibilizar un poco la peña con este tema y se acaba la cultura de los chorizos, porque tanto chorizo, frito nos tiene.