El Ave y sus originales lavabos

Juan es novato en esto de coger el tren AVE y por eso le pasó lo que le pasó; que se queda en una anécdota porque no tiene mucho sentido del ridículo, a dios gracias.
Aunque el trayecto era corto; un sencillo Madrid-Zaragoza, le entraron ganas de orinar y buscó el retrete más cercano, había uno con una puerta corredera, entró y pulsó a toda prisa un botón rojo poniéndose a la faena. Pero fíjate tú que estaba en medio del tema cuando la puerta se abrió y Juan allí con cara de pasmado frente a una sorprendida joven que le miraba sonriendo…
Subiéndose la bragueta a toda prisa escuchó a un pasajero explicar “que no basta solo con pulsar el botón rojo de CERRAR sino que primero se pulsa este y después el otro botón también colorado justo debajo- con un candado dibujado - que pone BLOQUEAR y que significa que nadie puede interrumpirte desde fuera”.
Juan aún se cuestiona la utilidad de dos botones para cerrar del todo una misma puerta, pues si uno entra al servicio se supone que no lleva la más mínima intención de que le abran antes de que termine.
¿Quién habrá sido el inventor de esta “utilidad”, acaso alguien que se ha pasado de moderno y original? ¡Anda qué, vaya tela! Olvidársele no se le olvida, eso fijo.
Me comentan que son lavabos creados expresamente para personas minusválidas y esa sería la explicación del botón; para facilitarles la apertura de la puerta, pero aún así, sigue sin convencerme el invento.