Precisamente la muerte de Kieslowsky de un paro cardiaco el trece de marzo de 1996, fue la razón por la que Preisner compuso su magnífico "Réquiem for my friend", de nuevo con la colaboración de la gran soprano Elzbieta Jowarnicka.No conozco a nadie tan capaz de expresar en notas los sentimientos más profundos de un ser humano como Preisner. Al escucharle pareces caer con él por el vacio del tiempo, en ese sentimiento desgarrador de pérdida que encuentra consuelo precisamente en sus notas y en la fuerza con que envuelve y enamora al oyente. Dejo aqui una de mis poesías fruto de un "momento Preisner".
Pequeño piano de cola
en una caja sin fondo
enciérrame con tus notas
para escucharlas yo solo.
Que quiero caer por siempre
en el vacío del tiempo
para que vuelva a mi mente
la imagen de quien yo quiero.
la imagen de quien yo quiero.
Que ya que he perdido el alma
y solo queda mi cuerpo
a esta vida que es llaga
tan solo pido: ¡Recuerdo!
(1988)
1 comentario:
Deliciosa y sublime música
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