lunes, 23 de noviembre de 2009

Haberlas haylas

A lo largo de la vida he presenciado sucesos inexplicables. Los que ocurrieron cuando estaba sola son los menos demostrables y por mucho que asegure que fue verdad, cualquiera puede aceptarlos o no. Así que los mejores son aquellos en los que al menos fuimos testigos dos personas.
Os voy a contar uno bien curioso que comparto con mi madre y que a día de hoy seguimos sin entender qué pasó exactamente. Ella no cree para nada en estas "cosas".
En Septiembre del año 2003 fui con mi madre al Tryp Rex Hotel Gran Vía de Madrid. Esa noche se desencadenaron los siguientes acontecimientos:
-Nos despertó una voz de mujer que dijo “Menos veinte”. Mi madre me preguntó si había sido yo y yo si había sido ella. El caso es que al encender la luz, el despertador marcaba las 8 menos veinte de la mañana.
Aunque hubiésemos sido cualquiera de las dos ¿Cómo acertamos la hora a oscuras?
-A los diez minutos se enciende la televisión sola y en un canal distinto al que la estábamos viendo por la noche, retransmitían una corrida de toros. Nos levantamos a apagarla ya con cierto mosqueo.
-Pasados otros diez minutos se abre la puerta de la habitación y se cierra. Mi madre se levanta y dice que ya no puede más, va a ver rauda y veloz si había alguien en el pasillo -pensamos en una madrugadora señora de la limpieza- pero no había absolutamente nadie. Todas las habitaciones tenían una lucecita encima de la puerta, menos la nuestra que la tenía apagada.

Como mamá estaba muy nerviosa porque decía que en ese hotel había fantasmas o pasaba algo raro, nos fuimos escopetadas. En la recepción preguntamos si había un sistema de despertador con la tele o algo así y se nos quedaron mirando con cara de sorpresa.
-Cuando íbamos por el metro se paró la escalera mecánica a mitad de bajada y tuvimos que arrastrar las maletas a pulso. Parecían continuar las curiosidades…
-Nos llamaron a media mañana avisándonos de que mi abuela materna había empeorado. A la semana falleció. 

¿Qué pudo causar tantos extraños sucesos encadenados? Un conocido me dice que quizás todo guardaba relación con el próximo fallecimiento de mi abuela, que cuando alguien se está muriendo empieza unos días antes a liberar energía y suelen ocurrir sucesos de este tipo entre los seres queridos, que lo captamos. No sé si a más gente le habrá ocurrido, si es así me encantaría corraborar esta teoría.

2 comentarios:

la guardiana dijo...

Un día te contaré lo que me pasó cuando murió mi abuelo.........y como tú dices divina haberlas haylas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Si, lo mas seguro es que fuera tu abuela,,,intentaba de alguna manera ponerse en contacto con vosotras,,,