lunes, 27 de diciembre de 2010

Insustituibles

Sí, aunque no me guste reconocerlo, aunque me encante negarlo: Existen personas insustituibles, que desaparecen y ya nada vuelve a ser lo mismo.
He conocido muy poquitas a lo largo de mi vida, pero ¡Dios, cómo se las llega a amar y cuánto se las puede echar de menos!
Se queda un espacio vacío que llenas de la mejor manera que puedes y con cierto miedo a que te vuelva a ocurrir semejante pérdida, pero es que el apego sucede sin darte apenas cuenta.
Si fuese tan fácil tener al lado a alguien de absoluta confianza, que no te esté juzgando sino escuchando, que sabe lo que piensas con solo una mirada, que podéis pasar cientos de horas juntos y parecer que sólo transcurrió una…Si fuese tan sencillo, pero no lo es.
Por eso quiero quedarme con todos los buenos recuerdos y dar las gracias a esas personitas, que siempre estarán en mi corazón porque ha sido todo un regalo que disfruté al cien por cien.
Seguiré caminando con mi corazón lleno de afecto, continuaré disfrutando de los momentos futuros en soledad o compañía, confiando que todo sucede por algo y dejaré que la vida siga fluyendo, no queda otra.

No hay comentarios: