jueves, 9 de junio de 2011

Carta de una abuela

Querido niño:
Me pides que te explique a mis años lo que me ha parecido la vida, que te aconseje ante tu naciente pasear por ella.
Te diré que amé mucho y continúe haciéndolo, pero cada vez tomando más distancia de los seres amados y menos de mi misma. De llevar el corazón a la intemperie acabé por guarecerlo en forma justa, por si amanecían borrascas y chubascos; algo bastante frecuente. Seguí siempre sorprendida al ver actos crueles e injustos, lo cual entendí que era bueno; mi corazón no se quedó congelado en algún trecho del camino.
Aprendí que no merece la pena llorar por quien jamás llorará por ti, prestar ayuda a quien te considera un siervo, escuchar al que interrumpe constantemente, resolver asuntos ajenos que no nos conciernen, defender al que sale huyendo en la emboscada, esforzarse en ser aceptado por quien no se molesta ni lo más mínimo en ponerse en tu lugar, ni querer ser quien no soy ni seré nunca.
Sin embargo sí merece y mucho la pena estar con quien te respeta sin que tengas que ganarte su respeto porque lo da por hecho, quien te pregunta cómo estás de corazón y hace lo posible por amenizarte la vida y dar las gracias si una sola de esas personas has conseguido mantener en el presente.
Me asusté en ocasiones de todo lo que vi, de la falta de humanidad e incluso hubo momentos en que deseé no haber nacido, pero es de cobardes no continuar y aprendí a amarme lo suficiente para saber estar a solas conmigo misma y disfrutar de esos momentos, una auténtica necesidad con el tiempo.
Pequeño niño, mi consejo es que te ames mucho y que tengas la suerte de amar y ser amado, despertando sentimientos en muchos corazones, porque si algo me ha quedado claro es que sólo el amor hace que esta vida no sólo sea soportable sino incluso que merezca la pena.

2 comentarios:

Semankak dijo...

Buenos explicaciones le da la abuela, aunque parece dar la sensación de que hay un poco de resentimiento en sus palabras…, no sé si el nieto lo llegaría a apreciar
Pero lo que me ha gustado sobre manera es el soberbio final....
"porque si algo me ha quedado claro es que sólo el amor hace que esta vida no sólo sea soportable sino incluso que merezca la pena"...
Seguro que el nieto al final de la conversación quedaría abrumado por la sabiduría de la abuela

Interruptor dijo...

Gracias siempre por leerme y por tus palabras.
Yo también aprecio cierto resentimiento en la abuela, esperemos que el nieto salga más sabio y esa parte no la aprenda je, je porque como decía el final sólo el amor merece la pena y el resentimiento no es amor, eso hay que pulirlo siempre, es un defecto a superar.
Abrazos