sábado, 10 de diciembre de 2011

La piel que habita Caperucita

Después de ver la última película de Almodóvar La piel que habito aún sigo pensando ¿qué he visto exactamente? Y mi conclusión ha sido la siguiente: El cuento de Caperucita roja en versión almodoriana.

(Aviso que está plagadito de spoiler, mejor no leer mi opinión si no la has visto).
Desde luego que el personaje del tigre se lo podía haber ahorrado porque es de lo más ridículo que he visto en mucho tiempo, pero según he leído en la web de La Piel que habito tiene su porqué, al parecer es una referencia a unas notas de Elías Canetti sobre "El enemigo de la muerte": "el ininterrumpido ir y venir del tigre ante los barrotes de su jaula para que no se le escape el único y brevísimo instante de la salvación". Pues digo yo que si el tema era tan profundo que podía haber puesto al tigre directamente y no a semejante especimen…¡Madre mía qué disfraz tan cutre y encima qué tipo más asqueroso!
El lobo doctor Robert (Antonio Banderas) le coge ojeriza al pobre Caperucito Vicente (Jan Cornet), porque se supone que ha violado a su niña Norma (Blanca Suárez), con las consecuencias que ello conlleva y decide vengarse, más bien ensañarse. Pero yo pienso que la niña ya estaba mal en sí misma, no siendo de extrañar no sólo por la genética sino por los personajes que tenía que tratar en el día a día en su casa. Cualquiera no hubiese acabado parecido, yo es que andaría escondida no fuese a ser que a mi padre le diese por retocarme la nariz mientras dormía o vete a saber tú el qué o que sorprendiese una noche al amante de mi madre intentando el salto del tigre. Y por supuesto no olvidemos que la muchacha presenció el lanzamiento por la ventana de su progenitora, por si no tenía ya bastante la pobre.
El caso es que el lobazo cirujano Robert se lleva a Caperucito a su “choza” y allí con la abuelita Marilia (Marisa Paredes) de cómplice, martiriza hasta tal punto al pobre chaval, que no es que se lo coma pero de él queda invariable lo mismo que cuando te zampas algo: Los huesos.
Caperucito se transforma en Caperucita Vera Cruz (Elena Anaya), la doble de la mujer fallecida del doctor, en recuerdo lo de Cruz supongo que a Penélope o al estado mexicano al unirlo con el nombre. Vicente-Vera aprende por el camino y practicando yoga que no somos el cuerpo sino que hay algo dentro de cada uno de nosotros, inaccesible para el resto, inviolable y donde uno puede obtener refugio y la fuerza necesaria para poder con todo lo que te echen y más. Este punto reconozco que es el que más me ha gustado del film.
Como en el cuento, también hay tiros y muertos al final y Caperucita Vera consigue escapar y volver a su casa sana y salva, aunque en este caso bastante irreconocible y la abuelita no corre la misma suerte.
Lo más curioso de este argumento kafkiano es que el doctor Robert creía que se estaba vengando del sufrido Vicente-Vera, cuando a mi entender le hizo el favor de su vida, porque para mí que el chaval no lo tenía aún muy claro, pues aunque le gustaban las mujeres, era más como si él fuese también una mujer (en varios momentos se hace referencia a su gran lado femenino), creo que era cuestión de tiempo que Vicente hubiese abandonado el pueblo y se plantease que algo había ahí. L
a chica de la tienda que tanto le gustaba a Vicente, pero que era lesbiana, cuando le ve convertido en Elena Anaya se le nota así como un destellazo en la mirada ¡Fíjate tú qué suerte que alguien que está enamorado de ti regrese en plan sex-symbol! Conclusión: Aunque no salga porque es el final del film, fijo que se liaron y todos felices y comiendo perdices.
Por cierto que el colectivo de transexuales he leído que está que trina con esta peli, donde la transexualidad es tratada como una vulgar venganza y de un modo muy teatrero. Estoy de acuerdo.
¡Anda qué!, Pedro esta vez te has superado, no sé yo de dónde se puede sacar uno un argumento tan enrevesado, ¡ah, sí! de la novela "Tarántula", del francés Therry Jonquet, tendré que leérmela a ver si entiendo mejor la trastienda de los personajes, que hay mucha.

9 comentarios:

Homet-pab dijo...

A mí la peli no me gustó. Estoy de acuerdo contigo en lo enrevesado del argumento. Y en lo desagradable además de fuera de lugar la aparición del tío disfrazado de tigre.
Aunque me gusta tu manera de intentar hallar una explicación o un simbolismo interno al film ¡A mí ni se me había pasado por la cabeza!

¡Un abrazo!

Interruptor dijo...

De pequeña y de mayor siempre me han gustado los puzzles y hacer que las piezas encajen, lo que ocurre es que a veces es imposible pero yo lo intento. Eso sí, siempre sabiendo que puedo estar totalmente equivocada, pero por imaginar y dar mi versión que no quede. Abrazotes.

Uno del FA dijo...

Buena crítica, que como muchas de las tuyas, mejoran la película.

A mí, lo del tigre fue quizás lo más creíble de la película: Aprovechando las carnestolendas, el malandrín huye disfrazado de tigre de zoo, un tigre hecho unos zorros, con el fin de poder pasar desapercibido. El tigre va al único sitio donde puede hallar cobijo, y donde mejor que al calor materno. Pero el tigre ve por esas pantallas de plasma carne joven, fresca y desvalida, y al igual que la cabra tira al monte, el tire tira a lo que se le ponga por delante, cerrándose el círculo de la venganza (venganza 1). Pero esta no acaba, el médico más que una venganza, ha encontrado un hobby en este muchacho.

Hasta aquí, normal. Lo que no llegué a comprender o me perdí en las alturas del cine, es lo que comentas de final feliz, con perdices y todo. Creo que es demasiado fuerte, incluso impensable para Almodovar, pero te he de decir que tu final feliz es bastante bueno, quizás un sueño o una quimera: ese lesbianismo tan bien avenido, y sin buscarlo. Esa pérdida del interese sexual hetero del ser querido, me parece una idea muy almodovariana, aunque sinceramente creo que él no llego a ese nivel de ocurrencia (el tanto, te corresponde a ti).

Me ha dejado intrigado tu interesante crítica. Preguntaré. Pero creo que Pedro iba más bien por la doble venganza, como cualquier persona civilizada.

Interruptor dijo...

Para uno del FA(que no sé quien eres, pero no importa, lo del FA si sé qué es je, je):
Entiendo muy bien, creo, tu razonamiento pero se me escapa la frase "pérdida del interese sexual hetero del ser querido" ¿de quién hablas ahí? que me lío...
Vicente aunque le hayan operado y ahora sea Vera, creo que no ha variado su identidad sexual, le gustaban y le gustan las mujeres. Si se acostaba con el doctor Banderas era o por síndrome de Estocolmo o más bien (mi teoría) porque tonto no era y se lo estaba beneficiando a ver si así ganándose la confianza del doctor también lograba huir en algún momento, pues lo del pistoletazo a traición Banderas ya no se lo esperaba ya que estaba convencido de que el Vicente era un enamorado fiel rendido a sus encantos...Vicente/Vera simplemente estaba planeando su escapada a paso lento pero seguro...
Saludicos

Interruptor dijo...

Tate que creo que ya he entendido tu frase de "Esa pérdida del interese sexual hetero del ser querido", como se nota que soy mujer y no tengo...en fin...
Sigo con mi teoría de que Vicente era algo así como un amante lesbiano desde siempre. En la fiestecilla aquella con Norma algo pareció que iba a pasar pero con tanta pastilla ¿o a lo mejor hubiese ocurrido lo mismo sin pastillas? Bueno lo dejo aqui que sino al final tengo la mala suerte de que me lea Almodovar y cree que le estoy robando el puesto al que le encuentra más pies a un gato. Saludicos.

El mismo de FA dijo...

Saludicos también a ti. Me sigo perdiendo en tu complicada trama, cada vez lo llevas a más allá, que encuentres los pies al gato – los cinco- es ya lo de menos. Quizás sea por mi mente simplona de semejante varón, pero crees que realmente había síndrome de Estocolmo en Vicente, y que por eso agradaba a su agresor aceptando una relación homosexual, o que por el mero hecho de ser prisionero contra su voluntad (no vale que lo entiendas sado), tan sólo estuviera preparando su escapada, como esos presos que con una cuchara hacen un túnel. De todas formas, esto del síndrome me ha gustado, yo no había caído –tampoco-, pero queda muy bien.

Pero a lo que no llego a entenderte es cuando señalas a Vicente como “un amante lesbiano”. No lo entiendo, él era hetero (le gustan las mujeres, hasta el punto de satisfacerse contra la voluntad de su ligue nocturno, -escena con la hija del médico-) y de ser homosexual, no sería lesbiano sino todo su contrario. Él está enamorado -o le place- la chica de la tienda (entre otras) y cuando, una vez liberalizado, se presenta transformado en mujer, ella es la que se convierte en lesbiana gracias al amor. Corolario de todo lo anterior: El amor todo lo puede. Escribiendo esto creo que Pedro se ha convertido en un tradicionalista y sólo tú has sabido entender lo que Pedro no supo plasmar, o quizás yo no entender.

Gracias por Almodovar una película Almodovaríana.

Interruptor dijo...

Todos tenemos una mente diferente y así podemos debatir que es lo interesante, a ti se te ocurren cosas que a mi no.
Sigo creyendo que es más lo que dices del túnel con la cuchara, fíjate tú que también pintaba en la pared con una paciencia infinita y Elena Anaya parece estar esperando todo el rato la oportunidad para huir y hace estrategias. Eso sí Banderas cae en el tópico ese de que, siendo que parece tan listo y cruel, baja la guardia motivado por su pasión, que le ciega.
Respecto al otro punto del lesbianismo de Vicente, existir existe (a lo mejor no se llama así exactamente, tendría que investigar). Identidad sexual y género son muy diferentes. Una persona puede operarse de mujer y gustarle las mujeres y hay casos, porque se siente mujer, tiene dentro de sí una mujer y al contrario también. Y no sé por qué que yo creo que Vicente era este caso o lo rozaba muy de cerca.
José Luis Sampedro tiene una novela que se titula "El amante lesbiano" por cierto.
Por otra parte si lo piensas bien, si a Vicente le gustan las mujeres y tiene ahora cuerpo de mujer y ¡qué cuerpo! pues yo de él me liaba la manta a la cabeza y a disfrutar que son dos días con la de la tienda que es lesbiana (lo sabemos desde el principio) y aunque no tenga órgano ahora pues disfrutará de otra manera, digo yo. O bien lo que dices tú del amor, que yo también lo pensé pero no veo eso muy almodoriano.
Oye por cierto que vi una peli una vez que decía ser verídica (creo que se llamaba "Normal") donde Jessica Lange acepta que su marido ya mayor (uno de "The Full Monty") de pronto se opere y se vuelva mujer y formaron una pareja de lesbianas porque él se sentía de siempre mujer pero no lo había expresado jamás y ella lo amaba con todo su alma.
Estos temas son demasiado personales. Yo respeto cualquier opción si es consentida entre dos personas adultas. Espero no haber ofendido a nadie y sino pido disculpas por adelantado, hablo desde teorías, intentando buscar un sentido a lo que a lo mejor ni lo tiene.
¡Qué sabré yo!
Saludicos

El pesado del FA dijo...

Es cierto que a Bandera le ciega su pasión: su criatura en forma de una bella mujer llamada Vera. Vera está hecha a imagen de su mujer, por eso Vera es ceguera de su pasión. Pero Vera es hombre, y que sepamos la piel no hace a la persona. Vera está encerrada en un cuerpo que seguramente odie. Pero el médico, a través de su criatura, transforma el odio en Vera en deseo de Vera, aunque en términos absolutos, Vera no sea más que una muñeca del tipo hinchable o manufacturada por la mano del hombre, sin llegar a ser robótica, que como ya sabemos no tienen sentimientos, y son incapaces de hacernos saber lo mucho que disfrutan de nuestro saber amamentístico.

Si bien la identidad sexual de Vicente quizás se diluya con la costumbre del nuevo cuerpo. Puedo llegar a entender que aunque Vicente mentalmente es Varón, pueda llegar a disfruta y explotar esa fermosura que el su amado monstruo le ha provocado –como tú bien señalas-. Pero no creo que la feminidad de un cuerpo le convierta en lesbiana como tan enrevesadamente tu señalas (¿Por qué lucho y venció -como mujer- en su pelea con el médico y sin embargo es incapaz de defenderse aunque sea mínimamente de su violador?, ¿le gustó la experiencia de estrenar un cuerpo?

Pero como siempre me sorprendes. O no me entero de nada. Ahora me dices que la tendera era lesbiana desde un principio (por qué lo sabes?, a qué escena te refieres?). En este caso el rizo se riza rizadamente sobre sí mismo, en este caso tu desbordante lógica me puede y me rindo, Creo sinceramente que la has visto con mucho corazón, o quizás yo con demasiada razón. Pero te digo que me quedo con tu forma de ver la película. Fíjate hasta donde me has llevado. O ¿quizás tú seas Pedro disfrada de Vera?

Grace mille.

Saludicos para vos.

Interruptor dijo...

Hola FA:
Bueno, yo creo que para muchas personas tristemente el cuerpo es más importante que el alma, sino en el mundo no estaría tan valorada la belleza. Por cierto que esto me permite enlazar con la cantidad de personas, sobre todo mujeres, como la cantante-actriz Cher que se operan tanto que ya su cuerpo es otro por completo diría yo.
Banderas "el cruel" (le pongo de mote) él deseaba a su mujer y quiere seguir deseando a alguien semejante y para mí que él ya no ve a Vera como un hombre tras el "arreglo" porque ciertamente la ciencia ficción de la peli te permite que nadie lo vea así, menudo cambiazo, este sería el cirujano del siglo.
De todas formas todo fue hecho por la fuerza y esa parte es muy gore y repulsiva si se piensa como real. Pobre Vicente, que no le pidieron permiso y le hicieron operaciones a su cuerpo como si fuese un cobaya. Qué maldad la del personaje de Banderas, este es megalómano y de lo peor.
Respecto a Vicente/Vera creo que no me he explicado bien. Para mí Vicente desde que nació es más femenino que masculino, más ying que yang y yo creo que como macho man lo iba a llevar crudo en la vida, demasiado tierno. Hay muchas mujeres más masculinas que él, fíjate lo que te digo. Eso sí no le gusta llevar vestidos una vez convertido en Vera, pero a cuantas mujeres no les gusta tampoco y eso no les quita feminidad, a lo mejor es gente sencilla que pasa de ir por la vida sacándose partido y no les gusta que les miren o prefieren que las valoren por otras cosas.
Mi respuesta a porqué Vicente/Vera venció a Banderas es porque es el final y es su momento, tiene la fuerza necesaria por fin y además lleva un arma. La violación del tigre es porque a la pobre es la primera vez que le abren la puerta de su jaula y la pilla por sorpresa o yo que sé, pero sólo verlo ¡qué asco de tipo!
Que la de la tienda, Bárbara, era lesbiana eso si ves la peli otra vez lo dicen al principio, te lo aseguro.
¿Yo Pedro disfrazado de Vera? Ja, ja. Aunque no pienso que me llevase nada mal con él si nos conociésemos la verdad, ambos somos libra y nos gusta mucho sacar las cosas de tiesto. Pero su manía por sacar tigres y escenas así muy sobradas (ej. Kika) pues no las comparto...
Me quedo con pelis de Pedro más suavitas como "Todo sobre mi madre".
Saludicos