martes, 22 de noviembre de 2011

Perfeccionismo nato

Maribel: El profesor de mi niño ahora se dedica a pedir a los alumnos que ellos mismos se corrijan los dictados y se pongan la nota.
Aitana: ¿Y qué problema hay?

Maribel: Pues que mi Dani a una falta que se ve ya se auto-suspende.
Aitana: Pensaba yo que los niños de hoy en día eran justo lo contrario, que aunque su dictado fuera una bazofia el auto-sobresaliente no se lo quitaba nadie.

Maribel: Alguno seguro que lo hace, pero Dani no…
Aitana: ¿Y qué llevará a un niño voluntariamente a ser tan duro consigo mismo?

Maribel: Es que Dani siempre ha sido desde bien pequeño muy perfeccionista, a sus ocho años no veas tú el mal que se da cuando cree que no ha hecho algo de la mejor manera posible.
Aitana: ¿Pero acaso tú o tu marido lo sois y entonces lo ha aprendido de vosotros?

Maribel: Que no, que no…Te aseguro que no van por ahí los tiros, como mucho el abuelo es un poquito así, pero no le ve todos los días, ¿será genético?
Aitana: ¿Genético? Lo dudo. El caso es que es mejor que empecéis a corregirle un poco, a enseñarle que no sólo está bien equivocarse sino que es necesario ir aprendiendo de los errores, que si no va a vivir muy estresado toda su vida, ¡menudo martirio tanto auto flagelo!

Maribel: Si lo vemos necesario lo llevaremos al psicólogo del colegio.
Aitana: ¡Cuántas personas prefieren no hacer las cosas a hacerlas mal! ¡Cuántos problemas podrían evitarse si nos esforzásemos un poquito en reeducarnos y quitarnos tanta tontería!

Maribel: Lo habitual es creer que el que falla es únicamente el otro y no pensar más allá. Yo creo que los errores suelen ser por ambas partes y además aunque sólo sea por una parte, a ti mismo te puedes cambiar pero a los demás o tienes mucha confianza para decírselo o mejor te callas y les dejas a lo suyo, lo contrario podría llegar a ser una falta de respeto o meterte donde no te llaman.
Aitana: Sí, además cada uno que sea como le dé la gana mientras no te dañe, si te molesta entonces es cuando deberías protestar.

Maribel: ¿Y si no te molesta a ti pero sí a los demás?
Aitana: Eso ya dependerá de tu conciencia, yo desde luego ya ni puedo conmigo misma como para estar metiéndome en líos por los demás, al no ser que el tema afectase a mis seres queridos… Por cierto, ¿estás segura de que Dani no habrá salido algo a ti? No sé yo, no sé yo ¡Siempre buscando la solución más perfecta! Y la perfección no existe.

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