Cuestión de perogrullo

CORAL-¿Por qué me miras de esa forma?
JAVIER-Te estoy escuchando pero ando traduciendo a un tiempo.
CORAL-Pero si te hablo en castellano.
JAVIER-No, ya, castellano cerrado, tan cerrado que no logro descifrarlo.
CORAL-¿Me estás faltando?
JAVIER-Van siete trolas en lo que llevamos de conversación y es que ya no logro enlazarlas, comienzo a saturarme.
CORAL-Definitivamente, eres un grosero.
JAVIER-Lo que ocurre es que tengo buena memoria y se me plantea una cuestión de perogrullo.
CORAL-¿Cuál?
JAVIER-Saber qué pretendes contándome estas historias: si desahogarte, deslumbrar, hablar por hablar…Por eso se me había quedado esa mirada perdida en el vacío, pensaba.
CORAL-¿No será que no escuchas de la forma que escucha todo el mundo?
JAVIER-¿Cómo?
CORAL-Pues con dos oídos y el cerebro. Pero tú ¿De dónde has salido?
JAVIER-¿Cómo voy a salir si nunca he entrado?
CORAL-Pues va siendo hora de que entres, chaval, no se puede ir así por la vida.
JAVIER-No sé si se podrá ir o no, pero está claro que voy a arrimarme un poco porque según parece me estoy quedando desfasado.
CORAL-No lo dudes.
JAVIER-Pero he dicho arrimar, como quien dice aprender técnicas de camuflaje para no desentonar en el ambiente.
CORAL-Como hacemos todos.
JAVIER-No, muchos entráis y os quedáis allí para siempre.
CORAL-No exageres.
JAVIER-A ver, a mí me falta técnica, pero es que tú parece que la hayas olvidado, por eso ya no es creíble lo que cuentas, te lo digo por tu propio bien, vamos.
CORAL-Pues gracias, hombre, me tendré que reciclar.
JAVIER-Sí, porque es lo que pasa, el que no entra se queda fuera desentonando y el que no sale pierde el sentido de la realidad y se vuelve ridículo.
CORAL-¿Nos tomamos una caña para ir entrando en materia?
JAVIER-Prefiero que salgamos a dar un paseo. ¿Te parece?
CORAL-Estupendo, me parece estupendo.