viernes, 27 de agosto de 2010

Distancia emocional imprescindible

SARA-Pienso que a mí me duelen más las cosas que a otras personas, que a ti por ejemplo.
GUSTAVO-Eso no puedes saberlo, no estás dentro de mí.
SARA-Pero no te veo llorar apenas, ni inmutarte por casi nada.
GUSTAVO-Quizás sea porque pese a tu edad eres bastante inmadura.
SARA-¿La madurez implica volverse frío como una piedra?
GUSTAVO-No es frialdad, es una distancia emocional necesaria para sobrevivir en la vida.
SARA-Yo entiendo que sin conocer a nadie es prudente no involucrarse, porque no sabes quién es, pero cuando pasa el tiempo es inevitable hacerlo.
GUSTAVO-No es inevitable, quizás te acercas más lógicamente pero siempre guardando la distancia de seguridad, como los coches, para evitar atropellos.
SARA-Por mucho que los intentes evitar los sentimientos carecen de lógica, a mí me pueden.
GUSTAVO-Pero yo te hablo de algo más sutil, es mirar por ti, si no lo haces nadie lo hará. Creo que te falla la autoestima, deberías quererte más.
SARA-Eso es cierto.
GUSTAVO-Tienes que meter cabeza y simplemente tratar como te tratan y problema solucionado. Además los sentimentales muchas veces os convertís en unos cansinos manipuladores, utilizáis vuestro sufrimiento para obligar a otros a comportarse como vosotros queréis.
SARA-Eso suena un poco fuerte.
GUSTAVO-Más independencia es lo que te vendría bien, descubrir cosas que te gusten y hacerlas, ya verás como eso te hace entender por qué otras personas van más a lo suyo.
SARA-Pero no te creas que a veces no van tan a lo suyo, quizás ese sea el problema, que a la gente le gusta estar acompañada pero sin involucrarse.
GUSTAVO-¿Y qué problema ves tú ahí? Pues si tú misma me lo estás diciendo, eso de lo que hablas se llama “relaciones superficiales” y es algo muy respetable y bien divertido. Aquí el error lo cometes tú como te involucres.
SARA-Visto así, aún tendré yo la culpa y todo por no enterarme.
GUSTAVO-Déjate de culpas y pamplinas, lo importante es que seas feliz, mires más por ti y respetes a la peña.
SARA-Bueno, pues gracias por el consejo.
GUSTAVO-No si al final tanto libro de autoayuda va a servir para algo.

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