viernes, 6 de agosto de 2010

Destino final feliz

A la salida de mi trabajo vienen dos autobuses para acercarnos al centro. Aparcan junto a la puerta y recogen al personal. Así que, como siempre, este lunes me dirigía a entrar en el segundo y para ello debía pasar entre ambos-puesto que siempre aparcan uno detrás del otro- para llegar al lado donde está la puerta de acceso.
Delante de mí cruzaban dos compañeras y yo iba a pasar la tercera, cuando noté algo extraño, miré hacia arriba y observé que el autobús se movía. Me quedé pensativa y menos mal que no di un paso que hubiese sido un muy mal paso, ya que el bus de detrás se echó en unos segundos sobre el de delante y reventó toda su parte trasera. A la segunda compañera le había dado tiempo a cruzar sin enterarse de lo que pasaba pero le llegó al pelo algún cristalito.
Todo acabó bien, pese a que luego el conductor responsable echaba la culpa al de delante, pero todos lo vimos muy bien, que o se le olvidó poner el freno de mano o lo dejó echado a medias y se incorporó del asiento tan feliz. Por cierto que no le hemos vuelto a ver el pelo y ahora el nuevo "autobusero" deja más distancia entre ambos, cuando aparca.
Hace aproximadamente un mes también estando implicado un autobús, pero esta vez de línea y yo iba dentro, vi como éste giró calculando mal la distancia de separación y chocó lateralmente con otro autobús de la misma línea, debido al golpe se rompieron dos ventanas y a Dios gracias que ninguno de los tres mañaneros pasajeros nos habíamos sentado en los asientos afectados.
Hace diez días, en mi vuelta del viaje a Roma, otro susto con el vuelo Ryanair Roma-Madrid FR 9685 de las 18:05 horas del 25/07/2010. Tras tenernos a los pasajeros hora y media dentro del avión en Roma Ciampino, sin explicarnos claramente los motivos, tomamos la velocidad necesaria para el despegue, pero el avión frenó bruscamente con el consiguiente sobresalto de los pasajeros. La compañía simplemente echó gasolina al depósito y dio unas explicaciones muy absurdas, pero aseguró que todo estaba bajo control. ¿Intentaron despegar sin gasolina y se dieron justo en el momento del despegue? Comentó la tripulación de Ryanair que había habido un accidente en Roma Fiumicino y por eso habían frenado, pero en las noticias -cuando vi el telediario al día siguiente- no dijeron nada...A lo mejor era un avión muy pequeño, no voy a ser mal pensada, yo que sé, pero me pareció todo muy raro. Vuelve a viajar con ellos Santa Rita.
Espera que se me olvidaba lo de hace dos meses en el trabajo. A las seis y media de la tarde se rajó mi mesa (por primera vez en un montón de años) en el lado donde está situada la enorme impresora y cayó al suelo todo con el consiguiente susto para los que estaban alrededor. Menos mal que ya me había ido porque sino rotura de pierna o algo por el estilo puesto que la impresora pesa varios kilos. Ahora tenemos todos la impresora justo encima de una pata de hierro de la mesa y bien encajadita.
No creo en gafes, al contrario, si acaso lo veo como una sucesión de felices finales, pero madre mía, espero que se acabe esta rachita, que debo tener al ángel de la guarda frito.

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