Madre Teresa de Calcuta

Hasta el 17 de septiembre de 2011 hemos podido disfrutar de la exposición “Vida y espiritualidad de Madre Teresa de Calcuta” en Sala Caja España-Caja Duero C/ Marqués de Villamagna 8, Madrid.
Paseando por la exposición no pude evitar pensar lo que una sola persona llena de fuerza y convicciones puede hacer por el mundo entero. Me acordé también de otros como por ejemplo Vicente Ferrer o de Mata Amritanandamayi (Amma). Por cierto ¡Cuántos son o han trabajado en la India!
He de reconocer que una de las cosas que más admiro es a la gente que no piensa “es imposible cambiar las cosas” y se lanzan de cabeza a hacerlo, olvidándose por completo de sí mismos, en una entrega que pone los pelos de punta porque parecen no existir obstáculos capaces de pararles y arrastran a masas a su paso.
Por cosas que vivieron diariamente, muchos incluso llegan a desear la muerte o cogen depresiones que les duran años…Pero en cambio Teresa, Vicente o Amma las ven como oportunidades, pruebas, desafíos y no se rinden, siguen hacia delante sea como sea.
¿De dónde sale toda esa fuerza? ¿Cómo puede alguien creer tanto en una causa y en sí mismo logrando semejantes azañas?
Me ha impresionado esa frase de Teresa de Calcuta de que ella no es que fuera un pobre más sino que se sentía la sierva de los pobres.

Los indigentes; esas personas que cuando caminamos por la calle a veces nos es imposible no girar la cabeza, que nos gustaría evitar para no ser conscientes de su existencia...Teresa en cambio ¡Dedicó su vida entera a serviles! ¿Acaso no es eso el mayor rasgo de amor que pueda existir en un ser humano? Porque ahí no se busca obtener nada a cambio, les mueve el no poder pasar junto a tanto dolor sin hacer algo para aliviarlo, el estar "situados" en sus corazones y ser personas activas que no pueden evitar reaccionar ante tanto sufrimiento.
¡Cuánta grandeza!

Ojalá no termine por lo que muchas otras grandes obras han acabado: sucesores aprovechados que ante todo piensan en sacar beneficio económico de lo que surgió como un acto de entrega o por el poder de unos pocos manipulando la bondad de gente anónima que hace las cosas con toda su inocencia y de modo auténtico.